Cuando se busca en la Web el número de revistas médicas relacionadas con la anatomía patológica humana aparecen alrededor de 115, y de éstas 18% tienen 50 o más años. Así, en nuestro medio, la publicación casi ininterrumpida durante 50 años de una revista científica que tiene que ver con una de las disciplinas médicas más importantes, la revista “Patología. Revista Latinoamericana”, es un logro digno de celebración.

En 1958 tiene su origen la Asociación Mexicana de Médicos Anatomopatólogos A.C. (AMP). Una de las ramas fundamentales de este tronco es el Boletín de la Asociación Mexicana de Patólogos, promovido en un principio por el Dr. Sadí de Buen, como publicación oficial de la AMP y cuyo inicio formal se remonta a 1963, año en el que apareció al primer volumen de la Revista que ahora, en 2012, cumple 50 años. En 1967 se crea, por primera vez, un comité editorial presidido por el Dr. Alfredo Feria Velasco. Desde 1967 la Revista se ha publicado trimestralmente, pero con interrupciones en su publicación, por falta de recursos financieros.

El ascenso constante, tanto en número de páginas como en la calidad del contenido publicado en el Boletín desde el número 1 del volumen I hasta el número cuatro del volumen VII (1963 a 1969), condiciona que en 1970 el volumen VIII sea renombrado como “Patología” y se constituya como órgano oficial del Consejo Mexicano de Médicos Anatomopatólogos, A.C. (COMMAP). Desde entonces y para solventar, en parte, las dificultades financieras de la Revista el COMMAP, primer consejo de las especialidades médicas fundado casi a la par que la Revista, ha apoyado económicamente cuando ha sido posible a la Revista. En ella se publica todo lo relacionado con el COMMAP: convocatorias y avisos.

El objetivo de esta breve comunicación, además de conmemorar con la Revista sus primeros cincuenta años, es insistir en la invitación, hecha reiteradamente por diversos patólogos, a luchar no sólo por mantenerla viva sino también para imprimirle mayor fuerza y lograr con ello una economía sana y la afluencia de material de mejor calidad; para que recupere la estatura que alguna vez tuvo, como lo mencionó el doctor Ruy Pérez Tamayo en 1984.¹

REFERENCIA

1. Pérez TR. Editorial. Patol Rev Latinoam 1984;22:1-6.
2. Dra. Alicia Rodríguez Velasco
3. Patóloga, Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional S. XXI, IMSS.
4. Presidente del Consejo Mexicano de Médicos
5. Anatomopatólogos A.C.